Bizcocho de plátano y manzana

Receta ↓ Ángela Solar

¡Descubre el dulce placer de hornear! Con nuestra receta de bizcocho de plátano y manzana, te adentrarás en un mundo de sabores donde la dulzura del plátano se funde con la suavidad de la manzana, creando un postre que deleitará tus sentidos.

Imagina la fragancia de la fruta madura impregnando tu cocina, ese aroma que invita a la nostalgia y a los momentos compartidos. Este bizcocho, además de ser un deleite para el paladar, es una excusa perfecta para transformar esas frutas que esperan en tu frutero en una obra de arte comestible. Y si te embriaga la curiosidad por más delicias, atrévete a probar el aroma especiado del bizcocho de plátano y canela, o sumérgete en la cremosidad de la tarta de queso que siempre acoge con sabor a hogar.

Este bizcocho no solo es un festín para los sentidos, sino también el compañero ideal para esos encuentros llenos de risas y conversaciones. Y para aquellos que buscan el dulce sin remordimientos, os presento la tentación saludable: el bizcocho de plátano y yogur sin una pizca de azúcar. ¡No lo pienses más y súmate a la experiencia repostera!

Los imprescindibles para tu bizcocho

Para embarcarte en la aventura de hornear el más esponjoso y dulce de plátano y manzana, aquí tienes los aliados que no pueden faltar en tu cocina.

• Plátanos maduros – ¿Sabías que cuanto más maduros, más dulces? Esa es la magia que aportará a tu postre, una dulzura natural que te conquistará.
• Manzanas jugosas – Tú eliges, ¿prefieres la acidez de una Granny Smith o la dulzura de una Royal Gala? Cualquiera que sea tu elección, serán el complemento perfecto para los plátanos.
• Harina – El esqueleto de nuestro bizcocho. ¿Eres de los que se atreve con la harina integral para darle un toque rústico? ¡Adelante!
• Azúcar – La vida ya es bastante amarga, así que ¿por qué no endulzarla un poco más? Si te tienta lo alternativo, experimenta con azúcar de abedul o sirope de ágave.
• Huevos – Estos no son simples huevos, son los creadores de esponjosidad. ¿Has probado a usar huevos de corral? Marcarán la diferencia.
• Levadura – El pequeño gran héroe que hace que tu dulce toque el cielo. Una pizca es suficiente para darle ese volumen que todos deseamos.

Preparando los protagonistas del bizcocho

Antes de meternos de lleno en la alquimia de mezclar y batir, vamos a darle el cariño que se merecen a esos ingredientes que harán de tu bizcocho de plátano y manzana una auténtica maravilla.

• Plátanos en su punto – Si hay algo que no puedes pasar por alto son los plátanos bien maduros. ¿Sabes cuándo están llenos de pintitas marrones y su aroma te embriaga? Ese es el momento perfecto, porque nos regalan toda su dulzura y hacen que la masa sea irresistible.
• Manzanas, dulce tentación – Aquí entra en juego tu gusto personal. ¿Te va la acidez de una Granny Smith o eres más de las dulces Golden? Sea cual sea tu elección, pélalas con esmero y rállalas con delicadeza. Así, se fundirán en la masa y cada bocado será un susurro de manzana en tu paladar.

Elaboración de la masa

¡Vamos a por la elaboración de nuestra deliciosa masa de plátano y manzana! Sigue estos pasos al pie de la letra para obtener una masa esponjosa y llena de sabor. Te recomiendo que uses un bol grande para batir los huevos y el azúcar hasta que la mezcla blanquee y doble su volumen. Esto le dará una textura esponjosa y ligera a tu postre.

A continuación, añade los plátanos maduros machacados con un tenedor y las manzanas ralladas a la mezcla de huevos y azúcar. Mezcla suavemente con una espátula para incorporar los ingredientes sin batir en exceso. Recuerda que una mezcla suave y homogénea es la clave para conseguir una masa perfecta.

Por último, tamiza la harina, la levadura y la sal sobre la mezcla anterior. Esto ayudará a evitar grumos y a que la masa quede suave y esponjosa. Combina los ingredientes con suavidad, evitando sobrebatir. ¡Y ya está! Tu masa está lista para hornear.

¡Horneando tu obra maestra!

¡Ya estás a un paso de disfrutar de tu delicioso postre de plátano y manzana! Antes de hornear, precalienta el horno a 180°C. ¿Sabías que precalentar el horno es crucial para un horneado exitoso? El calor uniforme ayuda a que se eleve y se cocine de manera uniforme. Mientras se precalienta el horno, prepara el molde para hornear. Yo suelo usar un molde de 20 cm de diámetro, pero puedes usar el que tengas a mano. Engrasa el molde con mantequilla o spray desmoldante para evitar que la masa se pegue. ¡Recuerda que una buena preparación del molde puede marcar la diferencia entre un bizcocho perfecto y uno que se rompe al desmoldarlo!

Vierte la masa en el molde y alisa la superficie con una espátula. Si te gustan las superficies lisas y uniformes, te recomiendo usar una espátula de goma. Hornea el bizcocho durante 45-50 minutos. ¡Pero no te limites a seguir la receta al pie de la letra! Si el horno es más potente, puede que necesites hornearlo durante menos tiempo. Por el contrario, si tu horno es más lento, puede que necesites hornearlo durante más tiempo. Para comprobar su cocción, inserta un palillo en el centro. Si sale limpio, ¡está listo! Si no, hornea el bizcocho durante unos minutos más y vuelve a comprobar.

Una vez listo, deja enfriar en el molde durante 10 minutos. Este paso es crucial para que se asiente y sea más fácil de desmoldar. Después de 10 minutos, desmolda y deja enfriar completamente sobre una rejilla. ¡Y listo! Ya puedes disfrutar de tu deliciosa mezcla de plátano y manzana.